Prevención de la espina bífida
El número de niños nacidos con espina bífida está disminuyendo debido a una combinación de más mujeres que toman suplementos de ácido fólico antes y después de la concepción y programas de cribado para identificar la condición a principios del embarazo.
Espina bífida y problemas de vejiga
Dado que la vejiga y el intestino están controlados por los nervios en la parte inferior de la médula espinal, una médula espinal dañada conducirá a disfunción de la vejiga en diferentes grados, dependiendo de la gravedad del daño nervioso. ¿Qué tipo de problemas de vejiga? La mayoría de las personas con espina bífida experimentarán disfunción de la vejiga y/o disfunción conocida como vejiga neurogénica, lo que significa que tienen dificultades para controlar la vejiga. Una vejiga neurogénica puede conducir a una vejiga hiperactiva (refleja) y/o una vejiga hipoactiva (flácida), por lo que las personas con espina bífida necesitan ayuda para manejar su vejiga.
La mayoría de los niños con espina bífida experimentarán disfunción de la vejiga conocida como vejiga neurogénica, lo que significa que tienen una capacidad reducida para controlar la vejiga. Una vejiga neurogénica puede llevar a una vejiga espástica o flácida, por lo que los niños con espina bífida necesitan un buen programa de manejo de la vejiga.
Vejiga flácida
El tipo más común de disfunción de la vejiga en la espina bífida es la vejiga flácida. Esto ocurre cuando la vejiga se sobreestira, permitiendo que se almacenen grandes cantidades de orina antes de ser expulsada. La vejiga puede estirarse hasta contener hasta 2000 ml de orina, lo que puede causar fugas. Con frecuencia, cuando se tiene espina bífida, la vejiga flácida suele ocurrir en combinación con un músculo esfínter que no se abre hacia la uretra.
Vejiga espástica
Esto ocurre cuando la vejiga es muy rígida, lo que significa que no puede estirarse y, por lo tanto, no puede contener tanta orina como lo haría normalmente. Además de esto, la vejiga puede no vaciarse por completo, lo que aumenta el riesgo de una infección del tracto urinario, ya que la orina residual actúa como una piscina en la que pueden crecer bacterias.
Los síntomas típicos de la vejiga espástica son: